Este año no ha sido un año fácil, muchos han errado en lo que a economía se refiere, y otros han pagado esas consecuencias en educación, sanidad, trabajo, vivienda, y en general, derechos humanos que se tambalean.
Probablemente hayamos influido en cierta medida, aunque de manera inconsciente, pero lo que está claro es que en este último año hemos dado una lección de unidad, solidaridad y lucha por nuestros derechos que hacen que el mundo en el que vivamos llegue a ser algún día un mundo bueno.
Y ese es nuestro deseo para el futuro de nuestras pequeñas y pequeños, conseguir el desarrollo de actitudes y comportamientos de cooperación, respeto a las diferencias, relaciones de igualdad entre las niñas y los niños y el consumo responsable.
De ahí, que debamos recordar a sus majestades los Reyes Magos, que nuestros niños y niñas merecen juegos y juguetes que inicien en valores igualitarios y cooperativos, ya que son considerados los principales instrumentos de aprendizaje y socialización.
"No limites su juego, no limites su futuro"
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